martes, 26 de abril de 2011

Comportamientos docentes contraproducentes (I)



En nuestros cursos de metodología de idiomas, como Teaching Club hay siempre un espacio para el análisis de comportamientos y actitudes docentes que, pese a estar cargados de buenas intenciones, lo que consiguen en realidad es dificultar y entorpecer el aprendizaje. Comienzo así una serie de posts en los que voy a exponer y analizar algunos de esos comportamientos y he de decir, que incluso sabiéndolo, a veces es inevitable caer en ellos, como si se tratara de una fuerza invisible que te atrae cual imán.

Veamos pues hoy algunos de estos comportamientos:
 - Hablar demasiado (Teacher talking time o TTT): En la clase de idiomas la idea es facilitar a los alumnos el mayor número posible de oportunidades para que hablen en la segunda lengua. Son ellos los que tienen que practicar. Algunos profesores tienden a monopolizar la clase, por motivos diversos, por ejemplo porque se sienten incómodos porque vaya a producirse un silencio o más frecuentemente, porque creen que como profesores son ellos los que tienen que ser la figura central y aportar el conocimiento en exclusividad. Pero si somos nosotros los que hablamos, entonces ¿cuándo lo harán ellos? El profesor trabaja principalmente antes de la clase, preparándola y elaborando su lesson plan y sus materiales (flashcards, fotocopias, etc). En clase son los alumnos los que tienen que trabajar, poner en práctica lo aprendido, el nuevo vocabulario, las nuevas estructuras. Abusar del TTT definitivamente no ayuda, todo lo contrario. Y es una práctica bastante común y generalizada. No extraña que tanta gente en España lleve toda la vida estudiando inglés u otras lenguas y se sienta sin embargo incapaz de pasar a la práctica hablando.

 - Hacer que los alumnos lean los textos en voz alta. En la vida real ¿cuándo leemos en voz alta? Prácticamente nunca, diría. Y entonces, ¿por qué lo hacemos en la clase de idiomas? Algunos argumentan: es por la pronunciación. ¿En serio? ¿Qué pronunciación estoy practicando cuando escucho a otro alumno leer en voz alta? En la vida real, la lectura es normalmente una actividad individual y es para la vida real que debemos preparar a nuestros alumnos. La realidad es que el alumno que lee en voz alta ni siquiera se entera de lo que está leyendo y los que le escuchan, con frecuencia están escuchando a un mal modelo. Cuando practicamos esta destreza, hay toda una serie de sub-destrezas en las que podemos adiestrar a nuestros estudiantes (skimming, scanning, reading for specific information...).

- Terminar las frases de los alumnos. Una vez más, en la clase deben ser los alumnos quienes practiquen. Debemos tener la paciencia de permitirles expresarse. Generalmente, sobretodo en los niveles iniciales, los alumnos necesitan pensar y traducir desde su lengua todo lo que van a decir. Terminar sus frases definitivamente no ayuda a mejorar esta habilidad y ganar en confianza. Como regla, el conocimiento pasivo del alumno supera el activo y es nuestra labor acortar la distancia entre ambos, favorecer que empleen lo aprendido sin interferir en ello hablando por ellos y facilitánoles aparentemente la tarea.

Pese a lo teóricamente sencillo de estas tres pautas iniciales que he analizado brevemente en este post, en las clases de metodología, formador de formadores y en nuestro Teaching Club, constato lo difícil que es para nuestros trainees no caer en estos comportamientos.Ser consciente es el primer paso. El siguiente lo das tú.

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sábado, 23 de abril de 2011

La clave está en las instrucciones


¿Quién se lee las instrucciones de algo hoy en día? ¡No hay tiempo! Te compras un nuevo aparato tecnológico, ya sea una cámara, un ebook o un nuevo móvil y no te molestas en leer las instrucciones. ¿Para qué? Ya me pongo yo a trastear aquí y allá y más o menos me las consigo apañar. En definitiva, las instrucciones no están de moda en el mundo de la prisa. Bien, pues resulta que las instrucciones también son un problema cuando damos clase. Se las  subestima, no se dan bien o no se leen bien y ello tiene una repercusión en lo bien/mal que los alumnos completan sus tareas y por ende, en la evolución de su aprendizaje.
 Voy diferenciar dos situaciones distintas que yo suelo vivir con cierta frecuencia:
-         Los profesores no dan bien las instrucciones
-         Los alumnos no leen las instrucciones
Yo soy principalmente profesora de inglés y formo a (futuros) profesores de idiomas en metodología para la enseñanza de segundas lenguas.  Tenemos un proyecto que se llama Teaching Club en el que formamos a profesorado de inglés en técnicas metodológicas, cultura británica, inglés contemporáneo y nuevas tecnologías. El programa se completa con simulaciones docentes una vez al mes, con alumnos reales que vienen de manera gratuita a las clases de inglés impartidas por nuestros profesores en prácticas (los trainees). Año tras año en estos cursos, en las simulaciones se evidencia siempre un problema constante: lo difícil que les resulta a los profesores dar bien las instrucciones. La clave de nuevo está en el lesson plan y en graduar las órdenes que les das a tus alumnos.  Las instrucciones se las estamos dando además en la lengua que están aprendiendo y con la que tienen sus dificultades, de ahí que este tema sea especialmente relevante en la clase de idiomas. Es preciso darlas al menos dos veces, reformularlas si es necesario y lo que riza el rizo es poner un ejemplo. Esto que parece tan simple, dar las instrucciones de manera sencilla, directiva, clara y escalonada, repetirlas y además poner un ejemplo, es para mí, la expresión del buen hacer de un profesor de idiomas.
Más problemática me parece la segunda situación a la que me voy a referir en este post.  Otro de los cursos que nosotras impartimos es el de nuevas tecnologías, ya sea a profesores, padres/madres o en otros sectores. Las actividades se trabajan en una plataforma y están explicadas minuciosamente, paso por paso, para que el alumno vaya siguiéndolas realizando un descubrimiento guiado de las distintas herramientas que se les presentan. Pues bien, esto es cuanto menos un reto. Leer instrucciones no está de moda. Nuestros alumnos/as, por ende, no se leen las instrucciones o, si lo hacen, lo hacen en diagonal, dejándose los detalles por el camino. Esto da lugar a constantes preguntas y una intervención del tutor constante. No pasa nada, para eso estamos, es nuestra labor. Pero nuestra filosofía en educación Digital es promover la autonomía del alumno/a y ante ciertas preguntas nuestra respuesta suele ser: léete por favor las instrucciones de nuevo. Y realmente ha llegado a ser una constante que vemos a diario y que comento con mis compañeras Rocío y Jenny, sorprendidas de la reiteración constante de esta situación.
Por consiguiente, en esta sociedad del acelere en la que leer algo detenidamente y con atención está cayendo en desuso, mi recomendación a docentes y alumnos es: por favor, presten atención a las instrucciones.  Los videotutoriales están ayudando , sin duda en esto de las instrucciones, pero como de momento no hay videotutoriales para todo (aunque la verdad cada vez hay más y son tremendamente útiles) saber explicar bien a los alumnos lo que tienen que hacer es una destreza docente a cultivar, como leer con detenimiento las explicaciones es una competencia más del alumno.

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miércoles, 13 de abril de 2011

Enseñar a enseñar

Llevo ya más de diez años dedicada a la enseñanza y qué contenta estoy de haber decidido orientar mi vida profesional a este fin. Yo estudié para abogada y además con gran vocación, pero mira tú por dónde se me cruzó por el camino un curso de inglés jurídico cuando estaba en cuarto de carrera y ahí empezó todo. En los últimos años estoy disfrutando muy especialmente los cursos de formación del profesorado que vengo impartiendo, especialmente los de profesores/as de idiomas y los de nuevas tecnologías. Me encanta poder aportar mi granito de arena en este terreno y quiero creer que lo que enseño beneficiará a muchos alumnos/as de los docentes a quienes entreno en nuevas competencias. Es alucinante pensar que nunca sabes hasta dónde puede llegar tu labor.
En los cursos de metodología de idiomas les descubro a los participantes una manera de hacer las cosas que realmente funciona. Les intento convencer, con todas mis armas docentes y dotes de persuasión, de que adopten cierto procedimiento en su manera de dar las clases. Todo pasa por hacerse su lesson plan para cada clase y nunca llevar una clase sin preparar. Lo cierto es que la experiencia te permitirá apoyarte en lo que sabes y poder hacer una clase de la nada si un día tienes un imprevisto. Pero el buen docente prepara sus clases y, cada paso que da, cada actividad que presenta, está fundamentada metodológicamente.  Sin duda apuesto por un enfoque comunicativo y por tareas, involucrando al alumno/a en el proceso, dejándole ser autónomo y proporcionándole cuantas oportunidades puedo en la clase para que practique la lengua que está aprendiendo. Es realmente impresionante el caso español medio: toda una vida "aprendiendo" inglés pero incapaces de hablarlo. Tengo muy claras las causas y por eso, en mis clases a los profesores/as les insisto en un cambio de enfoque metodológico. Tendemos a reproducir el modelo que hemos conocido nosotros y eso pese a que está demostrado que no funciona. Y lo sorprendente es que se siga reproduciendo el mismo sistema aún en las escuelas e institutos de enseñanza primaria y secundaria. En fin, que me desvío de lo que inicialmente pensaba escribir en este primer post introductorio, pero es que este tema da para mucho.
El otro curso que disfruto mucho últimamente impartiendo es el de nuevas tecnologías para profesores/as. Abrir este mundo a los alumnos/as, con todas sus posibilidades creativas es una experiencia única y muy satisfactoria para mí. Ver el cambio acaecido en los alumnos/as no tiene precio. De nuevo nos encontramos aquí con una gran carencia en el profesorado. Y es por eso que apasionadamente intento llevármelos a mi terreno, convencerles de lo positivo de las nuevas tecnologías y encender en ellos la mecha de la curiosidad, dejando un lado los miedos y bloqueos antes estas nuevas herramientas. 

Voy a cerrar este post con una frase que yo les digo en clase de nuevas tecnologías: las nuevas tecnologías no reemplazarán a los profesores/as, pero aquellos profesores/as que no se actualicen tecnológicamente serán reemplazados. En cualquier caso, es nuestra misión enseñar bien, hacer bien nuestra labor. No quedarnos estancados es esencial, es parte de la salsa de la vida, vivir nuestra labor diaria con pasión y con curiosidad. No dejar de evolucionar, de cambiar la manera de hacer las cosas cada año. Yo lo intento hacer, por mí, por mis alumnos/as y porque en definitiva trabajo en el sector privado y pienso que hay que distinguirse de la competencia haciendo simplemente bien las cosas. Yo hace tiempo que firmé conmigo misma este compromiso, ¿y tú?