martes, 27 de diciembre de 2011

Happy creative and slow 2012!

A punto de terminar el año, reflexiono sobre cosas que han pasado a mi alrededor en los últimos meses y que me han llevado a incidir en la importancia de comprometerse en y con la vida. Vivimos vertiginosamente, de manera individualista y con altos niveles de estrés. Nos abruman las obligaciones, las responsabilidades y nos vamos dejando lo que nos molesta de lado, para no complicarnos la vida. Complicarse la vida es una parte esencial de ella y afrontar los conflictos es un elemento esencial de nuestro crecimiento personal. Tender a vivir la vida superficialmente es una pauta que observo muy generalizada, enraizada en un individualismo supremo pero poco conectado con nosotros mismos.  Hay una tendencia concurrente, que es la de la acumulación: acumulo más de todo lo que pueda (información, relaciones, amigos o seguidores en facebook, imágenes, etc). Y todo ello deprisa, sin tiempo real para la reflexión, para leer de verdad, para apreciar realmente. Recuerdo entonces la carta que el Decano de la Universidad de Harvard dirigió en 2004 a los nuevos alumnos de ese año. Se llamaba "Slow down" (Reducid el ritmo/Decelerad) y en ella Harry R. Lewis instaba a los alumnos a sacar el máximo provecho de la universidad guiándose por otros principios que no fueran puramente los de la excelencia académica. El Decano les habla de la importancia de ser flexibles, de gozar de tiempo libre cada día y de alternar con los amigos, todo ello parte esencial en su educación. Les pide que limiten el número de actividades estructuradas y se permitan tiempo para sí mismos, para su ocio, para estar solos, para hacer cosas que les gustan, en vez de llenar sus días con actividades que no les dejarán tiempo para pensar en por qué hacen lo que hacen.  Les insta a ser flexibles en sus decisiones, a no temer cambiar de opinión sobre su futuro, a tomarse un año libre durante la carrera, a vivir en el extranjero para crecer personalmente. Termina aconsejándoles que cuiden su salud, física y mental, y a no exigirse ser perfectos.
Este sería mi deseo personal para mí misma y para todos este 2012: Slow down, tómate tu tiempo para poder ser creativo, para poder aprender, para profundizar. No estructures todo tu día, pierde sanamente el tiempo haciendo nada. Conéctate contigo mismo, con la gente, comprométete con tus amigos, tu familia, tu pareja. No tengas miedo de tener cosas pendientes, esto siempre será así mientras vivas, y seguramente no habrá diferencia entre si las haces hoy o mañana. Prioriza. No puedes hacerlo todo, no intentes ser perfecto. En resumen: mímate y disfruta. ¡Feliz 2012 desde Educación Digital!



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2 comentarios:

  1. ¡Feliz año también a vosotras!
    Por cierto, me han gustado estas reflexiones, creo que más de uno nos deberíamos aplicar el parche jeje.

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  2. En ellos estamos Ricardo, a ver si escribiendo cala profundo...besos!

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